miércoles, 13 de octubre de 2010

Chile y sus líderes: un ejemplo




Hace años Chile sufrió el sarampión comunista de Allende, la sangrienta dictadura de Pinochet y en los últimos tiempos, ha logrado la transición hacia una democracia que admite dos liderazgos disímiles, pero exitosos: el de Michele Bachelet y el de Sebastián Piñera.

La expresidenta y el actual mandatario, a pesar de sus diferencias ideológicas, se han ganado el reconocimiento local y mundial por ser líderes positivos. Ambos han logrado, a su estilo, unir a todos los chilenos sin distinciones de razas ni clases sociales en torno a un propósito común: superar tragedias como el terremoto de principios de año y el confinamiento de los mineros y enrumbar el país hacia el primer mundo.

Los líderes positivos sacan lo mejor de los demás, establecen objetivos comunes y realizables y comparten el éxito.

Chile y sus líderes: un ejemplo.

Comedias sin risas (forzadas)


No sé si es por respetar más al espectador o porque se adaptan a nuevos tiempos desprovistos de artificios, pero en los últimos años he notado que buena parte de las mejores comedias o sitcoms de humor que nos llegan del norte ya no colocan las acostumbradas e irritantes risitas de fondo que parecían dictar al espectador el momento apropiado para manifestar su hilaridad. En comedias como The Middle, Modern Family, pasando por Ugly Betty, Cougar Town y The Office, el espectador decide cuándo un chiste le hace gracia.
¿Será que estas comedias no se graban delante de una audiencia, o que finalmente se impone la naturalidad en el horario estelar (Prime Time TV)?
¡Nada como una buena y espontánea carcajada!