viernes, 22 de agosto de 2008

Un encarguito de Pérez Jiménez: La catira de Cela



Con este libro uno se entera de que el escritor gallego y Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela, en sus años mozos aceptó un pequeño encarguito de Marcos Pérez Jiménez: escribir un libro -una novela, para más señas- con la intención de competir y superar a la Doña Bárbara de Gallegos. Casi nada.

Por supuesto, la idea no salió de la cabeza del dictadorzuelo, pues éste no era muy versado en letras; la idea vino de otra mente más inclinada al oficio intelectual, la de Laureano Vallenilla, hijo. El junior del otro Vallenilla, adulador (a su vez) de otro dictador, Juan Vicente Gómez.

Moraleja 1: la historia se repite.

Moraleja 2: a todo militar mandón le sale de vez en cuando un intelectual arrastrado que trata (a realazo limpio) de imponer su "ideología" o "estética cultural" para pulir y justificar sus desmanes.

Moraleja 3: esos intentos generalmente no pasan de un esfuerzo patético que aún muchos años después provocan unas cuantas carcajadas.

En esta tierra venezolana ocurren cosas insólitas y sorprendentes, tan sorprendentes como que un escritor gallego pase unos cuantos meses recorriendo nuestros país, vista liqui-liqui, toque cuatro y se monte a caballo y ya se sienta: a) llanero!!!, b) autorizado a escribir la gran novela venezolana, c) coloque todos los modismos que aprendió en su viaje y en diccionarios de venezolanismos en todos los personajes de la novela y d) prepare una serie de libros "venezolanos", sobre las diferentes regiones de nuestro país (que serían pagados a precio de dólar petrolero).

El libro "Historia de un encargo: La Catira de Camilo José Cela", del escritor venezolano Gustavo Guerrero es una deliciosa lectura que a ratos analiza con ironía el atrevimiento de Cela, los estrechos vínculos entre la dictadura franquista y la vernácula, cuenta unos sabrosos chismes (muy bien contados) sobre los intelectuales de la época y nos transporta (para sorpresa de los que no habíamos nacido en los 50's) a un momento ya olvidado de nuestra historia donde el Nuevo Ideal Nacional de Pérez Jiménez trataba de imponerse para justificar su régimen autoritario.

Lo recomiendo sin reservas.

Ah, se me olvidaba, el libro ganó el Premio Anagrama de Ensayo 2008.