sábado, 26 de febrero de 2011

Winter's Bone (o Negocios Turbios)




Lo primero que uno agradece al ver esta película es la ausencia de melodrama en una historia tan dura y trágica. Básicamente, es un cuento sobre supervivencia y tenacidad. Pero un cuento muy bien contado.

La jovencita Ree (adolescente de 17 años) sobrevive en un medio rural miserable, rodeada de campesinos dedicados a la producción de drogas. Cuando su padre, metido de lleno en los negocios turbios que abundan en la región, desaparece, la chica se dedica a buscarlo para lograr que comparezca ante la ley. De no hacerlo, ella, su madre bipolar y sus dos hermanos pequeños perderán el rancho en el que sobreviven.

La joven Jennifer Lawrence da vida a una Ree muy convincente que en la búsqueda del padre no se deja amilanar por los sórdidos personajes que tratarán por todos los medios de colocarle obstáculos. Uno de ellos, el veterano John Hawkes realiza un extraordinario trabajo como el detestable y temible tío adicto de la protagonista.

Otro acierto de esta película del cine independiente de Estados Unidos es la magnífica ambientación. Estamos muy lejos de la idílica imagen del medio rural que muestran otros filmes. Aquí predomina el gris de ese frío invierno que parece dominarlo todo, hasta las almas de los personajes.

Hubiera sido muy fácil hacer un melodrama tipo “Precious”, donde se invoca a las lágrimas ante cada contratiempo de la protagonista. Por el contrario, en “Winter’s bone”, Ree enfrenta sus problemas con la misma dureza del ambiente que la rodea, sin perder por eso su sensibilidad.

Con cuatro nominaciones al Oscar (película, fotografía, actriz principal, actor de reparto) desde que la vi se convirtió en mi favorita para la categoría de Mejor Película… aunque confieso que aún no he visto las muy alabadas “Black Swan” ni “True Grit”. Veremos cómo le va mañana en la entrega de los premios, ante tantos filmes más promocionados y comerciales.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ya viene el Oscar


Como cosa rara, en mi país se han estrenado pocas de las diez películas nominadas como mejor film… Todos los años, por esta época, me canso de esperar los estrenos que no llegan y busco ansiosa por los caminos verdes las pelis que no han llegado para poder hacerme una opinión antes de la kilométrica (y tediosa), ceremonia de entrega de los premios.

Hace poco vi “El Discurso del Rey”, una peli bien monárquica y previsible, que uno puede disfrutar en compañía de su abuelita sin ruborizarse, pero que cuenta con dos excelentes actores: Colin Firth, como el sufrido y tartamudo George VI y el extraordinario Geoffrey Rush, su poco ortodoxo profesor de dicción. La película vale tan solo por las actuaciones y el maravilloso inglés que pronuncian los personajes. La he recomendado a todos mis alumnos de inglés (que tienen el suficiente nivel para entender las sutilezas y acentos del idioma).

También vi “Los Chicos están todos bien”, con Annette Bening y Julianne Moore en los roles principales como una pareja de lesbianas que conciben a sus hijos por medio de un banco de semen y tienen que lidiar años después con el padre biológico de los muchachos (Mark Ruffalo). Lo mejor: la actuación de la Benning, nominada, por cierto, como mejor actriz.

Ya he visto y comentado “La Red Social”, una de las grandes favoritas y acabo de ver “127 horas”, una peli que superó mis expectativas en cuanto a guión y edición. Ya sabía que se trataba de una historia real: el joven que se va a escalar solo en los cañones de Utah y sufre un accidente terrible: su mano queda atrapada por una roca imposible de mover, lo que lo hace sufrir una agonía que en la obra se contagia al espectador.

Aún no he visto “El Cisne Negro”, otra de las favoritas, pero pronto lo haré, aunque siento como si ya la hubiera visto cuatro veces porque todo el mundo se ha empeñado en contármela sin que haya podido evitarlo... :(

De las que sí llegaron a Venezuela el año pasado, me quedo con “El Origen”, un film que parece varios a la vez, explora el poder de quienes aspiran a manipular la mente humana y mantiene el suspenso -literalmente- hasta el último minuto.

Me faltan muchas, creo que todas no las veré, pero la próxima que espero con ansiedad es “Biutiful”, nominada como mejor película en lengua extranjera. ¡Que nadie me la cuente, por favor!