Llegar a casa de nuestra amiga Mercedes Zapata y su esposo John en las afueras de Caracas fue toda una odisea, pero valió la pena desafiar el tráfico inclemente de una noche de viernes en una cola que me recordaba por momentos el cuento de Cortázar: “La Autopista del Sur”.
Nuestro esfuerzo se vio recompensado por la sabrosa comida antioqueña con que nos obsequiaron los amables anfitriones Mercedes y John, quienes constituyen el verdadero ejemplo de la integración colombo-venezolana.
La velada literaria fue capaz de atenuar el más fuerte guayabo laboral y nos hizo olvidar el estrés de la semana, bajo el embrujo de la luna llena que iluminaba el lago de Miriam y las canciones de la inolvidable Edith Piaf, el jazz de Louis Armstrong y el bossa nova de Vinicius de Moraes.
¡Gracias, Mercedes! ¡Que se repita!
En las fotos:
El profe Santaella con sus alumnos del Taller de Novela, Miriam y Viviana en amena conversa y Luis Guillermo y yo.
Nuestro esfuerzo se vio recompensado por la sabrosa comida antioqueña con que nos obsequiaron los amables anfitriones Mercedes y John, quienes constituyen el verdadero ejemplo de la integración colombo-venezolana.
La velada literaria fue capaz de atenuar el más fuerte guayabo laboral y nos hizo olvidar el estrés de la semana, bajo el embrujo de la luna llena que iluminaba el lago de Miriam y las canciones de la inolvidable Edith Piaf, el jazz de Louis Armstrong y el bossa nova de Vinicius de Moraes.
¡Gracias, Mercedes! ¡Que se repita!
En las fotos:
El profe Santaella con sus alumnos del Taller de Novela, Miriam y Viviana en amena conversa y Luis Guillermo y yo.
6 comentarios:
!Miren quien está allí¡, nada más y nada menos que Pancho, el tejedor de palabras.
Aurora cuidate es de los mejores cuentistas y blogeros. Saludos
Ja, ja, efectivamente, estoy con el tejedor y la reina de los lápices rebeldes... y otros talentosos compañeros.
Cariños,
Aurora
Hummmm... hermosa noche, hermosa familia anfitriona, hermosas compañeras, buena música, exquisita cena, fantástica locación, inmejorable profesor.
Una experiencia maravillosa.
Jajajaja... gracias Ileana por el piropo. Por eso te quiero tanto!
Gracias querida Aurora por marcar el reflejo de lo que fue una velada memorable y especial. Todo estuvo perfecto, como bien lo has descrito. Esperemos que sea el primero de muchos por venir.
Abrazos.
Qué fino! Estoy de acuerdo con mis compañeros... debe repetirse!
Gracias a Mercedes por ofrecernos esa cena tan llena de detalles y gracias a Aurora por publicar las fotos.
Abrazos
Publicar un comentario