martes, 22 de noviembre de 2011

Lo que nunca debe decirle a un periodista (II)


La escena se repite con alarmante frecuencia: la entrevista entre un ejecutivo de una empresa y un periodista ha terminado. El comunicador apaga el grabador, cierra su libreta. Los dos personajes intercambian tarjetas de presentación, se despiden y de pronto el ejecutivo suelta la siguiente frase: “Quiero ver el artículo (reportaje, video, etc) antes de que sea publicado”. ¡Error! ¡Error! ¡Error!

Esta una muestra de otro de los desaciertos que cometen los voceros de una empresa al conceder entrevistas. En principio, se trata de un gran irrespeto hacia el profesional de la comunicación que visita a la empresa, una subestimación terrible de sus capacidades y/o ética. No hay que olvidar que el reportero no es su empleado ni está allí para hacer quedar bien ni mal a una determinada compañía. El periodista trabaja para un medio de comunicación social y es a ese medio al que debe responder y de quien puede aceptar observaciones o sugerencias sobre su material.

Si Ud., como Gerente de Comunicaciones, no confía en la parcialidad o profesionalismo de un determinado medio, es preferible que no le conceda una entrevista a que pretenda supervisar la publicación. Su deber es proporcionarle la información que requiere de la manera más clara posible, ofrecerle fotografías, cuadros explicativos y cualquier otro material que lo ayude a completar su trabajo. Controlar lo que los medios publican sobre una empresa es imposible, pero podrá tener mayor seguridad de que la interpretación será justa y adecuada si le ofrece toda la colaboración y material que necesite.

De eso se trata la Gerencia de las Comunicaciones: crear una alianza con los medios y promover el intercambio de información, algo que jamás logrará si los irrespeta o subestima.

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