Uno de los máximos exponentes del neorrealismo italiano, Vittorio De Sica (también uno de mis directores preferidos) es el artífice de esta inolvidable comedia muy italiana, protagonizada por la pareja emblemática formada por Sofía Loren y Marcello Mastroianni.
La película, ganadora del Oscar en 1964, consta de tres historias completamente independientes. La primera cuenta como una vendedora de cigarrillos logra esquivar una multa durante años valiéndose de un subterfugio legal: las leyes italianas no permiten poner presa por un delito menor a una mujer embarazada o en período post-parto. Así que cada año Adelina trae un nuevo “ragazzo” al mundo, hasta que su marido queda agotado y no puede cumplirle, generando un divertido conflicto en la pareja.
El segundo episodio toma al principio ribetes de drama al relatar el conflicto de una rica mujer de sociedad y su pasión por un interesante periodista de clase media. Al final, la diferencia de clases y la frivolidad de la dama se imponen con un rompimiento caricaturesco, como si De Sica se hubiera arrepentido del tono con el que comenzó esta historia en particular.
El último relato nos trae un personaje más estereotipado, la típica prostituta de “corazón de oro” que realiza su buena acción del día al ayudar a su moralista vecina a que su nieto siga en el seminario.
En las tres historias destaca la capacidad camaleónica de los protagonistas. Logran dar vida a personajes muy diferentes y, para mi sorpresa, Mastroianni se luce especialmente en el tercer relato, como el mediocre funcionario “hijito de papá”, llevado por la lujuria. Por cierto, en esta última hay una famosa escena de strip tease, de la Loren que al parecer provocó infartos en su época. Hoy en día, luce casi inocente y muy divertida.
Son tres historias originales, quizás algo ingenuas si seguimos los estándares actuales, una pertenece al dramaturgo Eduardo De Filippo, otra se basa en un texto de Alberto Moravia, pero las tres, forman un conjunto inolvidable que retrata muy bien a la mejor comedia italiana de los años sesenta.
Si te gustan los clásicos, el humor, las buenas actuaciones y el cine de Vittorio De Sica, la disfrutarás tanto como yo.
La película, ganadora del Oscar en 1964, consta de tres historias completamente independientes. La primera cuenta como una vendedora de cigarrillos logra esquivar una multa durante años valiéndose de un subterfugio legal: las leyes italianas no permiten poner presa por un delito menor a una mujer embarazada o en período post-parto. Así que cada año Adelina trae un nuevo “ragazzo” al mundo, hasta que su marido queda agotado y no puede cumplirle, generando un divertido conflicto en la pareja.
El segundo episodio toma al principio ribetes de drama al relatar el conflicto de una rica mujer de sociedad y su pasión por un interesante periodista de clase media. Al final, la diferencia de clases y la frivolidad de la dama se imponen con un rompimiento caricaturesco, como si De Sica se hubiera arrepentido del tono con el que comenzó esta historia en particular.
El último relato nos trae un personaje más estereotipado, la típica prostituta de “corazón de oro” que realiza su buena acción del día al ayudar a su moralista vecina a que su nieto siga en el seminario.
En las tres historias destaca la capacidad camaleónica de los protagonistas. Logran dar vida a personajes muy diferentes y, para mi sorpresa, Mastroianni se luce especialmente en el tercer relato, como el mediocre funcionario “hijito de papá”, llevado por la lujuria. Por cierto, en esta última hay una famosa escena de strip tease, de la Loren que al parecer provocó infartos en su época. Hoy en día, luce casi inocente y muy divertida.
Son tres historias originales, quizás algo ingenuas si seguimos los estándares actuales, una pertenece al dramaturgo Eduardo De Filippo, otra se basa en un texto de Alberto Moravia, pero las tres, forman un conjunto inolvidable que retrata muy bien a la mejor comedia italiana de los años sesenta.
Si te gustan los clásicos, el humor, las buenas actuaciones y el cine de Vittorio De Sica, la disfrutarás tanto como yo.
1 comentario:
Aurora, muy buena selección y que buen gusto Maja!.
Gracias por la llamada.
Un abrazo.
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