Todos los días, a esta misma hora, la saco a pasear. El alegre tintineo de las llaves la excita y aprieta el paso hacia la puerta. Salimos. Aunque miles de olores nos guían por caminos ya recorridos, siempre me parece que todo es nuevo y sorprendente.
No quiero que se distraiga demasiado y la arrastro tirando de la correa. A veces se resiste, pero me compadezco de ella y dejo que salude a sus amigos y vecinos.
No quiero que se distraiga demasiado y la arrastro tirando de la correa. A veces se resiste, pero me compadezco de ella y dejo que salude a sus amigos y vecinos.
Cuando agito mi cola en señal de aprobación, sonríe feliz.
2 comentarios:
¿Quién pasea a quién? siempre me pregunto...
La eterna pregunta, amigo, la eterna pregunta...
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