La vida es, sin duda, un viaje y así nos lo recuerda esta estupenda novela de Horacio Vásquez-Rial, un escritor argentino afincado en España desde hace muchos años. Es un veterano y con esta novela gana el premio de la Editorial Norma. Realmente, eso del premio me tiene sin cuidado. Es tremenda novela por varias razones.
El argumento te atrapa desde el principio hasta el fin. El Dr. Kramer, un médico que fuera guerrillero durante los años de la reciente dictadura argentina, despierta de un largo sueño. De tres años, para ser exactos. Se le dio por muerto, desaparecido, pero no, el hombre fue “dormido”, como una cruel manera de desaparecerlo por parte de una manipuladora traficante de almas.
Kramer despierta, pues, y le toca rehacer su vida, justo en los años 2001-2002, cuando ocurren en la Argentina los terribles sucesos del “corralito”, y toda esa crisis que puso en vilo a la democracia en el país sureño. Junto a su amigo Bruno y a una simpática bruja que recogen en el camino, se dirigen al norte, a buscar al amor adolescente de Kramer, su prima Lucinda.
Con la excusa del viaje, Kramer y sus amigos topan con personajes interesantísimos, reconstruyen y reflexionan sobre sus vidas. Temas como el amor, el sexo en la edad madura, la política, las desilusiones, los engaños, los nazis escondidos en Argentina, los judíos y su eterna búsqueda de identidad, se dejan colar en los sabrosos diálogos, pero nunca de una manera moralizante, sino como esas reflexiones de la vida cotidiana que todos nos hacemos a veces, así sea en voz baja.
Otra de sus virtudes es el estilo narrativo de Vásquez-Rial. Sobrio, sencillo, limpio de afectaciones. Además, los capítulos son cortísimos, invitando a la lectura. Un buen descubrimiento que recomiendo sin reservas.
El argumento te atrapa desde el principio hasta el fin. El Dr. Kramer, un médico que fuera guerrillero durante los años de la reciente dictadura argentina, despierta de un largo sueño. De tres años, para ser exactos. Se le dio por muerto, desaparecido, pero no, el hombre fue “dormido”, como una cruel manera de desaparecerlo por parte de una manipuladora traficante de almas.
Kramer despierta, pues, y le toca rehacer su vida, justo en los años 2001-2002, cuando ocurren en la Argentina los terribles sucesos del “corralito”, y toda esa crisis que puso en vilo a la democracia en el país sureño. Junto a su amigo Bruno y a una simpática bruja que recogen en el camino, se dirigen al norte, a buscar al amor adolescente de Kramer, su prima Lucinda.
Con la excusa del viaje, Kramer y sus amigos topan con personajes interesantísimos, reconstruyen y reflexionan sobre sus vidas. Temas como el amor, el sexo en la edad madura, la política, las desilusiones, los engaños, los nazis escondidos en Argentina, los judíos y su eterna búsqueda de identidad, se dejan colar en los sabrosos diálogos, pero nunca de una manera moralizante, sino como esas reflexiones de la vida cotidiana que todos nos hacemos a veces, así sea en voz baja.
Otra de sus virtudes es el estilo narrativo de Vásquez-Rial. Sobrio, sencillo, limpio de afectaciones. Además, los capítulos son cortísimos, invitando a la lectura. Un buen descubrimiento que recomiendo sin reservas.